SUMATE AL VOLUNTARIADO

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”

PILARES DEL VOLUNTARIADO

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Entrega generosa

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Actuar con profesionalidad y humanidad

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Prestar una ayuda gratuita y desinteresada

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Fomentar el trabajo en equipo

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Intercambiar ideas y propuestas con vistas a lograr mejoras en la tarea.

NUESTROS VOLUNTARIADOS

Apoyo escolar

La interrupción de las clases en las escuelas es una de las consecuencias de la pandemia en la educación de los niños de bajos recursos. Queremos poder dar respuestas a sus dificultades de aprendizaje y daños causados por esta carencia en un contexto de juego y contención. Trabajamos por medio de talleres mensuales o quincenales de algunos temas. 

Apadrinar a un adulto mayor

 

«Aprender a honrar a los ancianos es crucial para el futuro de nuestras sociedades»

Contamos con un programa de padrinazgo de adultos mayores. Acompañarlos y brindarles lo que requieran para su bienestar son algunos puntos de este programa que busca no sólo ayudar en sus necesidades básicas si no también dar respuesta a la soledad y desamparo de algunos abuelos de la localidad.

Logística de donaciones

Las donaciones recibidas por personas y empresas nos ayudan a, no sólo cubrir necesidades básicas y puntuales de las familias de la localidad, si no también a impulsar y a llevar adelante diversos proyectos sociales.

Contamos con un equipo de voluntarios que se dedican a acondicionar las donaciones (especialmente ropa y objetos) y a unir la donación con la necesidad puntual o iniciativa social

Voluntariados puntuales por actividad

Varias actividades o proyectos se llevan a cabo en una fecha determinada, sin continuidad en el tiempo.

Si te conmueve la realidad social, tenés deseos de aportar algo al desarrollo de la localidad pero contas con poco tiempo disponible, también podes ser voluntario.

mar de fueguitos…

Un hombre del pueblo de Negua, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso – reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

Relato de Eduardo Galeano

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